La Cámara Federal de Casación Penal decide poner fin a la libertad temporal de dos de los involucrados en el crimen de Matías Berardi, víctima de un secuestro brutal en 2010.
En un giro judicial que ha conmocionado al público, la Cámara Federal de Casación Penal ha decidido revocar las salidas transitorias de dos de los condenados por el impactante caso del secuestro y asesinato de Matías Berardi, el joven de 16 años que fue secuestrado en 2010 en Escobar y más tarde asesinado en Campana. La medida, que ha sido bien recibida por la familia Berardi, pone fin a un período de libertad condicional para Elías Emanuel Vivas y Celeste Verónica Moyano, quienes habían obtenido este beneficio en marzo y mayo de este año, respectivamente.
Vivas, uno de los delincuentes responsables de la captura inicial de Berardi, cumplía una condena de 18 años por su participación en este terrible crimen, con fecha de liberación prevista para octubre de 2028. Por otro lado, Moyano, cuñada del líder de la banda, enfrentaba una pena de 19 años y estaba programada para ser liberada en octubre de 2029. La decisión de la Cámara Federal de Casación Penal ha tenido en cuenta las preocupaciones expresadas por los padres de la víctima, Juan Pablo Berardi y María Inés Daverio, a través de su abogado Eduardo Durañona.
En su fallo, el juez Mariano Hernán Borinsky subrayó la necesidad de considerar las circunstancias únicas de este caso, que involucró niveles extremos de violencia y una logística elaborada por parte de los secuestradores. A pesar de que Vivas y Moyano habían cumplido con el requisito de pasar las dos terceras partes de su condena en prisión y contaban con el respaldo del Consejo Correccional del Servicio Penitenciario Federal (SPF), Borinsky argumentó que aún persistían incertidumbres y riesgos en su resocialización, lo que justificaba la revocación de sus salidas transitorias.
Los jueces Daniel Antonio Petrone y Gustavo Hornos, además de apoyar el voto de Borinsky, resaltaron la importancia de dar un mayor protagonismo a las víctimas en las decisiones judiciales relacionadas con la libertad de los imputados, conforme a la Ley de Víctimas 27.372. En el caso de Vivas, las autoridades penitenciarias no pudieron garantizar su no fuga, y se registraron múltiples incidentes disciplinarios durante su reclusión. En cuanto a Moyano, se destacaron problemas de salud mental y emocional que generaron preocupación.
El caso de Matías Berardi, quien fue secuestrado tras una fiesta de egresados en 2010 y luego asesinado tras escapar de sus captores, ha conmocionado a la sociedad argentina. Este crimen llevó a la condena de once personas, la mayoría pertenecientes a una misma familia. A pesar de los años transcurridos, la búsqueda de justicia sigue siendo una prioridad para la familia Berardi y para la sociedad en general.