Un hecho de extrema violencia sacudió a la localidad bonaerense de Hurlingham este miércoles al mediodía, dejando una escena de horror en una tranquila esquina de Villa Tesei. Tres jóvenes, que se desplazaban en bicicleta por el cruce de las calles Eduardo Bradley e Inés de Pons, protagonizaron un episodio que terminó de manera trágica con la muerte de uno de ellos, bajo la luz intensa del mediodía y ante la mirada de vecinos y cámaras de seguridad.

La víctima, identificada como Diego Eduardo Consencao, de 32 años, circulaba junto a Sebastián Leandro Demichelis, de 18, y Ezequiel Isaías Morán, de 17. Según muestran las imágenes captadas por las cámaras municipales de seguridad, en un momento Demichelis intercambió posiciones con su acompañante y se plantó frente a Consencao, iniciando una fuerte discusión. Morán permaneció observando el intercambio, montado en su bicicleta a escasos metros.

De un instante a otro, la discusión escaló de manera repentina: Demichelis extrajo un arma de su morral y le disparó a Consencao. El primer disparo lo sorprendió, pero la víctima intentó desesperadamente huir, saltando de la bicicleta e intentando contener al atacante para evitar nuevos disparos. Sin embargo, el agresor logró destrabar el arma y volvió a disparar a quemarropa, alcanzando nuevamente a Consencao, quien finalmente huyó corriendo malherido en busca de ayuda.

Mientras tanto, en una secuencia tan rápida como escalofriante, el adolescente de 17 años le cedió su bicicleta al atacante, que se dio a la fuga dejando atrás la escena del crimen y la bicicleta de la víctima tirada en la calle. Vecinos del barrio salieron de sus casas tras oír los disparos; algunos movieron la bicicleta fuera del camino y otros alertaron a la policía y al sistema de emergencias, mientras Consencao, gravemente herido y desangrándose, intentaba pedir ayuda. Fue trasladado de urgencia a un hospital, pero no logró sobrevivir a las heridas.

La policía bonaerense halló en el lugar tres vainas servidas y un proyectil de calibre .40. Las tareas de investigación y rastrillaje permitieron la detención de Morán, el joven de 17 años que habría actuado como cómplice, mientras que Demichelis –principal acusado y con antecedentes penales por robo– permanece prófugo y es intensamente buscado por las autoridades judiciales de Morón. El barrio sigue conmocionado, con los vecinos pidiendo justicia y exponiendo, una vez más, la violencia que puede surgir incluso entre amigos y en lugares donde la cotidianidad aparenta calma.