La Matanza: Un Policía Abatido a un Ladrón y Herido a un Niño en Un Tiroteo
En un incidente que ha generado gran debate y reflexión en la comunidad argentina, un policía federal abatió a un ladrón y resultó herido un niño de 7 años en la ciudad de La Matanza, ubicada en la provincia de Buenos Aires. El suceso ocurrió el miércoles 4 de junio cerca de las 23:20 en la intersección de las calles Crovara y Madrid, en el barrio de Ciudad Evita.
Según las declaraciones del policía Facundo Aguilar Fajardo, quien lleva cinco meses como agente efectivo de la fuerza, el incidente comenzó cuando cuatro hombres lo abordaron con intenciones de robo mientras esperaba el transporte público con su madre. Aguilar Fajardo relató que uno de los asaltantes lo amenazó apuntándole a la cara y exigiéndole sus pertenencias, mientras que su madre también era agredida y apuntada con un arma. En un acto de defensa propia, el policía disparó contra los atacantes, resultando en la muerte de uno y heridas graves a otros dos.
El niño herido, Thiago Benjamín Correa Medina, de 7 años, recibió dos de los disparos efectuados por el policía. Uno de los proyectiles entró por la cervical derecha y salió por su hombro izquierdo, mientras que el otro impactó en el omóplato. En el hospital, Thiago sufrió un shock hipovolémico por hemorragia aguda y dos paros cardiorrespiratorios. Aunque superó el primer paro, mientras lo operaban sufrió un segundo paro y falleció.
La Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se pronunció sobre el caso respaldando al policía e insistiendo en que los verdaderos responsables son los delincuentes que iniciaron el ataque. Bullrich anunció que solicitarán cambiar la carátula del caso a tentativa de homicidio para los agresores. Además, el gobierno planea introducir reformas en el Código Penal para proteger legalmente a oficiales en situaciones similares.
El incidente ha generado una gran controversia en la sociedad argentina, con algunos cuestionando la necesidad de la violencia policial y otros defendiendo la acción del policía como un acto de defensa propia. Mientras tanto, las autoridades expresan su apoyo tanto al niño fallecido como al joven oficial involucrado, destacando la gravedad del ataque y la necesidad de proteger a los ciudadanos en situaciones de emergencia. Los peritajes balísticos aún no han sido concluidos, pero ya se ha establecido que los cartuchos utilizados eran de uso prohibido, destinados a actividades como la caza o el tiro deportivo, no a enfrentamientos urbanos.
En resumen, este incidente en La Matanza no solo ha dejado un niño sin vida, sino que también ha planteado interrogantes sobre la seguridad ciudadana y la protección de los oficiales en el cumplimiento de sus deberes. La comunidad argentina sigue reflexionando sobre este suceso y su impacto en la sociedad, buscando equilibrar la necesidad de seguridad con la protección de la vida humana.