Un enfrentamiento acordado y una venganza son los elementos clave en el asesinato de Facundo Lorenzo, cometido por un ex amigo y su cómplice.
En un principio, el asesinato de Facundo Rogelio Lorenzo (30) en Moreno parecía un caso de robo, pero las investigaciones revelaron una trama mucho más sórdida. El principal sospechoso resultó ser un antiguo amigo de la víctima, con quien había tenido un distanciamiento a raíz de conflictos sentimentales. Tanto el asesino como su cómplice se encuentran prófugos.
Según fuentes cercanas al caso, conforme pasaron las horas, se descubrió que antes del crimen, Lorenzo y su asesino acordaron encontrarse para pelear. El sospechoso, identificado como E.P.A., de 45 años y residente de Ituzaingó, contó con la compañía de N.M.F., quien solía ser seguridad en un club nocturno y enfrenta cargos por robo.
El hallazgo del cuerpo sin vida de Lorenzo en su camioneta Volkswagen Amarok, ubicada en Vicente López y Dorrego, en Moreno, desencadenó la investigación. La autopsia reveló que había recibido un disparo en el cuello de calibre 9 milímetros.
Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad muestran el momento previo al homicidio: Lorenzo estaciona su vehículo cuando llega un Toyota Etios del cual descienden E.P.A. y N.M.F. Ambos se acercan a la ventana del conductor y una discusión se desata. Lorenzo retrocede en su camioneta para defenderse, pero los sospechosos logran abrir la puerta y lo agreden. Se cree que fue entonces cuando le dispararon. «El homicida era su amigo», resaltaron las fuentes.
Luego del ataque, E.P.A. y N.M.F. huyeron y se encuentran en búsqueda intensiva, incluso se ha notificado a la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval, ya que se sospecha que la madre de uno de ellos reside en Asunción, Paraguay.
Los investigadores comenzaron a reconstruir los pasos de la víctima y los testimonios de sus allegados resultaron fundamentales. Estos indicaron que había tenido un conflicto con E.P.A. debido a problemas de pareja. «Las cosas no iban bien entre ellos debido a una relación que mantenía Lorenzo. Sin embargo, seguían en el mismo grupo de WhatsApp con amigos, y ahí es donde comenzaron a amenazarse hasta que pactaron la pelea», explicaron las fuentes.
Las cámaras de seguridad del sistema de monitoreo de la Secretaría de Seguridad Moreno fueron esenciales para obtener la patente del Toyota Etios. Además, las filmaciones previas al crimen en una estación de servicio Axion de El Talar revelaron una discusión entre la víctima y E.P.A.
Las autoridades creen que no estaban solos en ese momento, ya que varios amigos del grupo de WhatsApp presenciaron la disputa. Aunque intentaron evitar la pelea, no pudieron hacerlo.