Dos embarcaciones se incendiaron el pasado miércoles por la tarde en la guardería náutica Amarras del Norte de San Fernando, provocando una situación de extrema tensión en la zona ribereña y dejando un trabajador herido que debió ser hospitalizado de inmediato. El siniestro se registró cerca del mediodía, cuando, por motivos que aún se investigan, uno de los yates estacionados en la marina, ubicada en la intersección de la calle Del Arca y el río Luján, fue consumido rápidamente por las llamas, y el fuego se propagó a una embarcación vecina. La magnitud del desastre exigió la intervención de varias dotaciones de bomberos y personal de otras fuerzas de seguridad.
El empleado afectado, de 43 años y oriundo de Santiago del Estero, se encontraba realizando tareas en la cercanía de las embarcaciones sin imaginar el peligro que le aguardaba. Al intentar mitigar el avance del incendio, sufrió quemaduras en su rostro, brazos y piernas. Fuentes médicas informaron que la lesión más grave fue en la zona facial, debido a la inhalación de gases calientes, lo que obligó a su rápido traslado al Hospital Petrona de Cordero, donde permanece internado bajo observación. En el quirófano le realizaron una toilette quirúrgica y lo dejaron ventilado debido a la irritación de sus vías aéreas, estado que seguirán monitoreando durante 24 a 48 horas. La evolución, según los especialistas, es estable, aunque el cuadro es delicado.
El combate al fuego demandó un despliegue de cuatro dotaciones de los Bomberos Voluntarios de San Fernando, junto con personal de la Prefectura Naval Argentina, efectivos de la Comisaría 3ª de la Policía Bonaerense y ambulancias municipales. La rápida intervención de los equipos de emergencia permitió aislar las dos embarcaciones afectadas, evitando así que las llamas se extendieran a otros yates y provocaran un desastre mayor. El operativo se prolongó por casi una hora y resultó fundamental para evitar un derrame de hidrocarburos sobre el río Luján, algo que hubiese representado un riesgo ambiental significativo para la zona.
Mientras tanto, la UFI Correccional de San Fernando, bajo la dirección del fiscal Marcelo Fuenzalida, inició una causa judicial caratulada como “averiguación de causales de incendio”. Se dispusieron distintas pericias en la marina para determinar el origen del fuego y se comenzó la toma de testimonios, en particular de los trabajadores y asistentes presentes durante el incidente. Además, la Fiscalía General de San Fernando instruyó el desarrollo de actuaciones de rigor y la Prefectura Naval abrió un sumario administrativo interno para esclarecer lo sucedido y deslindar eventuales responsabilidades.
Desde el Municipio de San Fernando, destacaron la rápida reacción tanto de personal del Parque Náutico como de los bomberos y la Prefectura, quienes lograron evitar daños estructurales más graves y proteger las instalaciones. Si bien las embarcaciones no se hundieron, las pérdidas materiales son significativas y el episodio reavivó preocupaciones sobre las condiciones de seguridad en los espacios náuticos de la región norte del conurbano bonaerense. Se aguarda por los resultados de las pericias para determinar si existió alguna falla mecánica, negligencia o factor externo que desencadenó el incendio y puso en jaque la tranquilidad habitual de la marina.