Vecinos de Boulogne, en San Isidro, enfrentan una ola de robos y acusan a las autoridades de inacción. A pesar de instalar alarmas vecinales y cámaras, los delincuentes siguen actuando impunemente.

Anoche, la inseguridad golpeó nuevamente a la localidad sanisidrense de Boulogne cuando delincuentes ingresaron a una casa en la calle Manuel Lainez al 2300. Los vecinos, cansados de los constantes robos, instalaron una alarma vecinal en toda la cuadra hace meses, pero esto no ha detenido a los malvivientes. La situación se agrava por la tardía respuesta policial, que llegó media hora después del llamado de emergencia.

Según el relato de una vecina afectada, los ladrones intentaron ingresar cerca de las 11 de la noche. Al activarse la alarma vecinal, los delincuentes se dieron a la fuga, pero la policía no acudió. Más tarde, pasada la medianoche, los ladrones volvieron a intentar ingresar y, nuevamente, la falta de acción policial fue evidente. «A las 2 de la mañana volvieron a pasar caminando, tocamos la alarma y se fueron. A las 5 de la mañana, finalmente entraron a la casa de un vecino, le robaron, y cuando se activó la alarma, huyeron. Llamamos a la policía y aparecieron media hora después», relató la vecina.

La creciente inseguridad en Boulogne ha generado una gran preocupación entre los residentes, quienes claman por una respuesta efectiva de las autoridades. «Es realmente una locura lo que aumentó la inseguridad en la zona. Necesitamos que las autoridades se hagan cargo de la situación y den respuestas», concluyó con preocupación la vecina.

Todo lo ocurrido fue registrado por las cámaras de seguridad que los propios vecinos instalaron en la zona. Las grabaciones y la denuncia correspondiente ya fueron presentadas a la policía, pero hasta el momento no ha habido acciones concretas que logren disminuir la sensación de inseguridad en Boulogne.

La comunidad de Boulogne, unida por el temor y la indignación, sigue esperando medidas efectivas por parte de las autoridades para garantizar la seguridad en el barrio. La reiterada inacción policial frente a la activación de alarmas vecinales y las constantes incursiones delictivas han llevado a los vecinos a sentirse desprotegidos y abandonados por las fuerzas de seguridad.

Mientras tanto, los vecinos de Boulogne continúan viviendo en alerta constante, esperando que su llamado sea escuchado y se tomen las medidas necesarias para restablecer la tranquilidad y la seguridad en su barrio.